Una de videojuegos por favor

Con la certeza que seguiré un poco más de profe, os escribo estas palabras. Me dura todavía la euforia de Eurovisión que fue este sábado. Hacía tiempo que mi madre no se lo pasaba tan bien, con gente y celebrando algo. Enganchamos películas musicales por la tarde y después el festival. Este año todas las canciones eran increíbles y maravillosas. Además empalmo euforia festivalera con la noticia de los Ignotus del rol donde Los secretos del mundo mágico, mi caballo ganador, es finalista. Me encanta ver un proyecto así, tan mimado, gratuito y elaborado por personas tan geniales me hace muy feliz. Aunque el resto de candidatos me parecen muy dignos, así que cualquier elección final me parecerá cojonuda.

Dicho esto, os comento mis últimas novedades en mi vida. A nivel de videojuegos me acabé el Nexomon. Realmente no terminé el final boss porque es frustrante y voy con tan poco nivel que solo puedo pasarlo si reinicio todo el progreso y ni de coña voy a hacerlo: mucha escena y diálogo para darle mamporros al malo. Por mi parte ya he acabado.

Cuando pasé por casa dejé el Snap para que jueguen mis hermanos y me traje conmigo el Mario Odissey y el Kart. Son juegos en los que apenas hay que pensar y que seguro que puedo avanzar en mis tiempos libres. Estoy poniéndome al día de los primeros estrenos de la consola. Aunque todavía me queda empezar al Sakuna, pero es una sensación rara: soy algo reticente a empezarlo, porque cuanto antes lo haga, antes lo acabaré.

Hoy lunes, mientras adelante las clases de mañana y prepare ejercicios para mis chachi alumnos, estaré viendo a Ainhoa de TodasGamers disparando zombies en Twitch. Hasta entonces, estoy en el canal de Trolso viendo como come (sí, es triste) y después continuará el Kingdom Hearts.

Y estuve a nada de entrar como redactora en NextNnet. Me tienta un montón, porque estoy cada vez más puesta en noticias de Nintendo y hay más refuerzo positivo y mejor comunidad de esa publicación que en el rol en general. Aunque tendré que postponerlo.