Problemas del rol que podemos solucionar

Todos las aficiones adolecen de problemas. Algunos más enraizados que otros. Afortunadamente en el rol, los aficionados (y asociaciones) tenemos un papel importante en nuestra afición: nosotros controlamos la difusión del rol, nosotros somos los que llevamos el rol a las calles y nosotros también sostenemos parte de la creación de material de apoyo y material jugable. Evidentemente esto tiene sus desventajas como la falta de profesionalización, intrusismo laboral (en la traducción de juegos por ejemplo), facilidad para que un grupo de aficionados den mala imagen por sus comportamientos o una industria que apuesta por las mismas fórmulas de bajo riesgo (¿¡cuántos juegos de Cthulhu o basados en D&D han salido este año!?). En este artículo me centraré en medidas que podemos llevar a cabo nosotros mismos para solucionar algunos problemas del hobby.

Falta de renovación. Desde que empecé a jugar a los juegos de rol y a chapotear en comunidades roleras he oído esta queja de manera habitual. Incluso he participado en eventos siendo yo la más joven cuando ya superaba la veintena. No podemos obligar a la gente a jugar e incluso consideraría negativo el "forzar" a amistades e hijos a ser partícipes en los juegos de rol como si fuésemos camellos en una discoteca. Debemos ser conscientes de que para renovar el hobby debemos renovarnos nosotros: promover material (juegos, ayudas de juego, eventos...) pensados en la gente nueva y en cómo viven ellos su tiempo de ocio (escaso y dominado por las tecnologías), centrarnos en las series de moda en vez de seguir con ambientaciones con las que nosotros empezamos (¡y algunos llevamos más de una década jugando!), dejar nuestras camisetas negras de grupos de metal en el armario (¡dejemos de perpetuar estereotipos!) y démosle voz y voto en nuestros blogs, comunidades y asociaciones. Nosotros debemos hacer un esfuerzo activo y estar dispuestos a sacrificar nuestros espacios y poder a favor del futuro de nuestra afición.

Acoso y toxicidad. Vivimos en la sociedad que vivimos y el problema adolece a otras aficiones "frikis": trolls, acoso, sexismo... No por ello debemos justificar esta clase de comportamientos sino que podemos hacer uso de herramientas que han sido ya usadas y testeadas en convenciones y eventos similares a los nuestros. Ya sean protocolos anti-acoso, tarjetas X o cualquier herramienta de seguridad, además de transmitir confianza a los usuarios, serían mecanismos de fácil implantación; aunque sólo funcionarían en manos de gente que realmente quiere solucionar problemas y con el convencimiento de que supondrían una mejora. Debemos tener un claro compromiso para acabar con esta lacra y ser partícipes activos: nunca podemos refugiarnos en el negar este problema que, aunque algunos jamás lo han sufrido o visto, es una realidad en el rol.

Ya sin ser en eventos o jornadas, deberíamos ser capaces de pararle los pies a usuarios y comunidades negativas para el desarrollo del rol y para la convivencia en las redes y en nuestras asociaciones. Como dijera, nosotros tenemos que ser una parte activa: afear el mal comportamiento de un amigo es un paso enorme y que muchos no somos capaces de tomar, pero es necesario. El silencio solo hace que la toxicidad siga perpetuándose, ¡es hora de mojarse!

Mala prensa. Nosotros no podemos decirle a la gente lo que tiene que escribir/grabar: deberíamos estar más predispuestos a colaborar en medios generalistas y no estar tan centrados en la rolesfera. Desde estos medios deberíamos transmitir valores positivos del rol así como la promoción de eventos y juegos, también el seguir colonizando la web con más explicaciones sobre lo que es un juego de rol (sí, esas que nosotros nos solemos saltar en los manuales...). Escribir en un medio consolidado o participar en charlas en streaming ajenas a nuestros canales habituales supondría mejor posicionamiento web y repercusión, por lo que en la próxima polémica absurda creada por periodistas desinformados, los usuarios curiosos encontrarían rápidamente en internet información para entender qué son los juegos de rol realmente, ¡e incluso puede que quieran jugarlos! Información con la que podrán contrastar esta mala prensa, además de descubrir y acabar disfrutando del rol.

Este punto también estaría ligado a los anteriores: en una comunidad donde los comportamientos tóxicos (humillaciones, acoso, abuso de autoridad...) están a la orden del día, ¿cómo esperamos tener mejor publicidad sobre los juegos de rol y sus jugadores si la mala prensa somos nosotros? ¿cómo convencemos a la gente joven y a los curiosos de que jueguen al rol si los espantamos con nuestros comportamientos?


Estos son algunos problemas que podemos solucionar en nuestro día a día. ¿Te has dado cuenta de que implican que seamos nosotros los primeros en resolverlos? En ser activos, en sacrificarnos y en esforzarnos. Debemos salir de nuestras zonas de confort y dejar de que el rol deje de ser un refugio para nosotros, sino que debemos compartirlo e intentar que sea un sitio mejor para todos.

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