Mi 2019 año de devorar más libros (enero)

¡Este año seguimos a la carga! Mucho más estable y con mejores compañías. Ya entiendo, controlo y soy maestra de todo lo que implica mi trabajo, me acaban de subir la beca a 700 euros y puedo terminar de pagarme la equipación de esgrima antigua.

Este enero quiero mantener la cantidad de libros leídos y quizás haya empezado el año bastante flojo con tres libros en enero. En mi defensa, La compañía Amable es un buen tocho. Además en todos los sentidos pues me ha reconciliado con la fantasía medieval.

Los tres libros que he leído el mes pasado fueron La compañía Amable, Pioneros de la ciencia ficción rusa volumen II (relatos) y el bolsilibro Micosis.

• La compañía Amable

Es un libro en el que en cada capítulo nos presentan una historia. Algunas veces sobre el pasado de las protagonistas y otros del presente, con unos cuantos años más y un poco hartas del mundo. Es fácil encariñarse de ellas por su realismo. Realismo en el sentido de que las percibo como más allá de las páginas. Sabemos su vida, sus sueños, ilusiones, miedos y sus mierdas. Congenian y tienen muchísimo carisma. Sin duda Rocío Vega sabe diseñar personajes.

Como cada capítulo comprende un período de tiempo no hay una trama como tal, sino subtramas donde el tema principal es el desarrollo de las protagonistas y el poder de la amistad. Además de que tenemos personajes LGTB que para muchos es algún sacrilegio porque... ¡no es realistaaaaaaaa! ¡los dragonesss siiiiii! (inserte aquí verborrea machuna). Soy de las que me alegran de esta mejora en los libros de fantasía, lejos de los clichés tolkenianos (que si leéis asiduamente este blog sabéis que es algo que detesto).

• Pioneros de la ciencia ficción rusa volumen II

Son relatos densos pero me mola mil el cómo interpretan la ciencia ficción y como la situación política influye tantísimo en sus autores. Incluso me he reído por uno de los relatos donde desde la perspectiva de un marciano se explica la Tierra y sus habitantes, comentando con desdén y asco sobre la propiedad privada. Porque por supuesto, si los marcianos son seres superiores, debían ser comunistas. Juas. También tienen algunos relatos con gran carga de moralidad, teniendo personajes opuestos con características buenas/malas excesivamente marcadas para que se identifique quien es el bueno y quien el malo. Ni que lo escribiese Hans Christian Andersen.

• Micosis

Tenía muchísimo hype con este pequeño libro. Es una novela corta que trata sobre un futuro donde la humanidad está afectada por una enfermedad de carácter fúngico. La trama se centra en la protagonista que es mujer de la limpieza y madre de dos niños. Divorciada y con el agua hasta el cuello. Ella presencia en el trabajo incidentes relacionados con los fúngicos, que deben ser llevados y puestos en cuarentena, pero ella acaba infectándose y conociendo a una comunidad de apoyo de fúngicos, los cuales creen que es una clase de bendición. Ella no lo cree pero acepta pasar el tiempo con ellos hasta que las cosas se ponen chungas.

Es un libro absorbente y te pasas el tiempo con sensación de que te pica el cuerpo, porque los afectados están todo el día rascándose y claro, psicología por aquí y por allá: te arde hasta la cabeza. Es una joya más de la editorial Cerbero.